El actor Mauricio Herrera, de 86 años, ya salió del hospital luego de estar internado por COVID-19. Su esposa, Luhana Gardi, ofreció algunos detalles de la recuperación del comediante.
“Esta experiencia no se le desea a nadie”, comentó al programa Venga la alegría.
Y es que además de Herrera, ella también resultó contagiada y su hija. Sin embargo, fue el actor el único que requirió de hospitalización desde principios de julio.
Gardi explicó que Herrera está muy tranquilo, pero sí bajó cinco kilos y además está cansado.
Herrera tiene secuelas de la neumonía. “Va a llevar tratamiento médico. Está todavía inflamado, pero ya no en grado de peligro”.
“Se agita un poco al hablar”, añadió.
Gardi desconoce cómo su familia habría resultado contagiada de COVID-19.
«Es un volado. El virus está en el aire, (pudo haber entrado) por los ojos, un billete, el periódico».
Fue Mauricio Herrera quien comenzó con los síntomas y tres días después ella mostró malestares, mientras que su hija registró problemas hasta siete días después.
“Es muy escalofriante. Nos dio un miedo tremendo… Yo no sabía si lo iba a ver”, reconoció Luhana.
La próxima semana el actor tendrá una revisión médica y por ahora se encuentra en terapia de rehabilitación pulmonar con una compresora de oxígeno, de hecho ese fue la condición que le pusieron los doctores para darlo de alta, que consiguiera el aparato, del cual no se despega.
La semana pasada Herrera compartió en su cuenta de Twitter un comunicado en donde informaba de su contagio.
“Desde el 15 de marzo guardamos aislamiento social y adoptamos todos los protocolos y medidas sanitarias. Hace ocho días iniciamos con los síntomas aún en confinamiento”, se leía al inicio del documento publicado el domingo 5 de julio.
“Días atrás dimos positivo en las pruebas por COVID-19, por lo que, bajo estricta supervisión médica, iniciamos con el tratamiento recomendado por los médicos, en el que estamos concentrados”, añadió el comunicado del “comediante más fino de México”, como él mismo se define.
Más adelante explicó “dado que enfrentamos un virus que, en gran medida, es una interrogante, incluso para los médicos especializados, no podemos adelantar ningún tipo de pronóstico”.
El actor y Gardi se dijeron esperanzados en su recuperación y al final del documento agradecieron a sus “familiares, amigos, colaboradores, compañeros, actores y representantes de los medios de comunicación, así como al público que les ha enviado mensajes y oraciones de cariño”.
El mismo fin de semana que Herrera dio a conocer su contagio se supo que el actor Raymundo Capetillo se encontraba también hospitalizado por COVID-19.
Sin embargo, a una semana de distancia la situación de Capetillo cambió dramáticamente, pues el actor de telenovelas falleció el 12 de julio.
El deceso fue reportado por la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) en sus redes sociales donde también brindó sus condolencias a las personas cercanas al actor. “El Consejo Directivo y el Comité de Vigilancia de ANDI Mexico, comunican el sensible fallecimiento del intérprete Raymundo Capetillo. Nuestras más sentidas condolencias a su familia y amigos”.
Laura Zapata, actriz y amiga de Capetillo, fue la primera en reportar su muerte. “Con el alma destrozada recibo la noticia de que mi amado amigo entrañable de toda la vida @RayCape1 acaba de partir, emprendió su vuelo de regreso a Casa del Señor !!! QDEP te voy a extrañar amigo amago”, escribió en Twitter.