Casos de tortura suben un 500% en Venezuela; denuncian régimen de Maduro

Señalan que desde la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia han muerto 72 personas a causa de torturas; además, hay más de 5 mil violaciones a la integridad personal

La tortura sigue siendo una práctica común por parte del régimen del presidente de VenezuelaNicolás Maduro, ya que tan sólo en el 2019, el número de víctomas incrementó un 526 por ciento, denunció la oposición venezolana.

Humberto Prado, encargado de Derechos Humanos de la Asamblea Nacional (AN, parlamento), indicó que desde la llegada del mandatario en 2013, han muerto 72 personas torturadas; además, señaló que entre enero y diciembre de 2019, los casos incrementaron más de 500 por ciento en comparación con el año pasado.

Basadas en el informe de la ONG, las cifras que ofreció el entrevistado contabilizan 5 mil 232 violaciones a la integridad personal, 852 víctimas de trato cruel, mil 033 allanamientos ilegales y 810 casos de amenazas y hostigamiento.

Prado, quien hizo estas declaraciones en el marco del Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, dijo que los cuerpos de seguridad del Estado son los que mayor participación han tenido en dichos delitos:

“en establecimientos oficiales de detención o en zonas militares”, agregó.

El encargado mencionó especificamente a la: Policía Nacional Bolivariana (PNB), la Dirección General de Contrainteligencia (DGCIM) y al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalístas (CICPC).

La esposa del presidente interino Juan Guaidó, Fabiana Rosales, al respecto, escribió un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.

“En Venezuela la tortura se sistematizó como una práctica frecuente de la dictadura”.

También denunció que: “la dictadura de Nicolás Maduro ha instaurado como política de Estado los tratos crueles, degradables e inhumanos en contra quienes no simpaticen con su régimen”.

La falta de investigación de las torturas y la ausencia de sanciones han fomentado que haya un alto margen de impunidad y la repetición de esas prácticas.

“Es imprescindible que el Estado se aboque a investigar, aun de oficio, los actos que pudieran constituir tortura, someta a los presuntos responsables ante la justicia y aplique las sanciones a las que haya lugar”.

Tras una visita a Venezuela hace un año, la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, publicó un informe en el que señalaba los crímenes cometidos en el país.

En él dijo que “la tortura es un problema” y aludió al caso del capitán Rafael Acosta, quein fue detenido bajo modo arbitrario y falleció bajo costodia tras ser torturado.

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