El Hospital Leishenshan (Montaña del Dios del Rayo), con capacidad para 1,600 enfermos por coronavirus, terminó de construirse apenas tres días después de que se abriera el Hospital Househnshan (Dios de la Montaña de Fuego).
China completó este jueves el segundo de los dos hospitales construidos en tiempo récord en la ciudad de Wuhan, en el que serán aislados y atendidos los pacientes infectados por el coronavirus, que ya ha matado a más de 600 personas desde que fue detectado.
El Hospital Leishenshan (Montaña del Dios del Rayo) tiene capacidad para 1,600 camas está listo para recibir a sus pacientes tres días después de que se abriera el Hospital Househnshan (Dios de la Montaña de Fuego), que fue construido en tan solo 10 días con materiales prefabricados.
Mientras tanto, se espera que este mismo jueves el primer grupo de pacientes sea suministrado con pruebas del nuevo medicamento antiviral llamado Remdesivir, que fue aprobado luego de ser sometido a diversas pruebas médicas. El anuncio de las pruebas había elevado el costo del fabricante del medicamento, la compañía estadounidense de biotecnología Gilead Sciences Inc.
De acuerdo con el doctor Thanarak Pliplat, director general del Departamento de Control de Enfermedades de Tailandia, dependiente del Ministerio de Salud, los antivirales y otros medicamentos puede reducir la severidad del coronavirus, aunque “hasta ahora, no se ha probado que ningún antiviral sea efectivo”.
Señaló que aunque aún se desconocen muchos datos sobre el coronavirus, “también tenemos mucha esperanza”.
China ha trasladado a los pacientes con el coronavirus con síntomas leves a centros deportivos, salas de exhibición y otros edificios públicos que fueron acondicionados como instalaciones médicas.
Otros 132 sitios de cuarentena con más de 12,500 camas han sido abiertos en Wuhan, de acuerdo con la agencia oficial de noticias en CHina, Xinhua.
Hasta este jueves, China ha registrado más de 30 mil personas contagiadas y más de 630 muertos, incluyendo a uno de los primeros médicos que alertó sobre el peligro del nuevo coronavirus, mientras cada vez más ciudades dan la orden a decenas de millones de ciudadanos de no salir de sus casas.