Los tres principales líderes de la iglesia se dedicaron durante una década al tráfico de personas desde Filipinas a Los Angeles, a quienes obligaban a pedir donaciones para enriquecerse de manera ilícita.
Hace un mes, agentes del FBI allanaron el complejo Van Nuys de una iglesia con sede en Filipinas, donde fueron hallados los pasaportes de 80 personas y siete anillos de bodas, hecho que permitió descubrir una red de tráfico de personas que llevaba una década operando, informaron los fiscales federales.
Un comunicado de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos señala que los tres principales administradores de la iglesia El Reino de Jesucristo fueron “arrestados el mes pasado luego de ser nombrados en una denuncia criminal en la que se les alega una conspiración para cometer fraude de inmigración”.
Según a la acusación, la iglesia recultaba a personas en Filipinas, donde se encuentra su sede. Una vez en Los Ángeles los migrantes eran forzados a “pedir dinero en las calles casi todos los días, todo el año, trabajando jornadas muy largas y a menudo durmiendo en coches, sin acceso a medicinas ni ropa”.
Otros cargos de los que se acusa a la organización son servidumbre por documentos de inmigración y fraude matrimonial, todo con el fin de cometer tráfico forzado. Por ello, Guia Cabactulan, de 59 años y principal funcionario de la iglesia en Estados Unidos, fue acusado por tráfico de personas.
Las principales acusaciones en el caso involucran al obtención de visas para permitir a los miembros de la iglesia entrar en los Estados Unidos, alegando que estos participarían en actividades diversas, como eventos musicales.
Al llegar a los Estados Unidos, los nuevos miembros eran forzados a entregar sus pasaportes y trabajar jornadas largas pidiendo donaciones para una iglesia sin fines de lucro llamada Children’s Joy Foundation USA (CJF).
Mientras que los trabajadores recolectaban fondos que decían serían destinados a niños pobres en Filipinas, la demanda señala que la mayor parte, o todo el dinero recaudado, fue utilizado para financiar las operaciones de la Iglesia del Reino de Jesucristo y la vida ostentosa de sus fundadores.
Se supo que el dinero era utilizado para comprar trajes Armani para uso exclusivo del líder de la iglesia, así como lencería para sus asistentes, entre otras compras de lujo.