El fin de semana del Día del Padre resultó ser el más violento en Chicago, luego de que más de 100 personas recibieron disparos de armas de fuego, entre las cuales 5 menores murieron
Desde la tarde del viernes hasta la mañana de este lunes, se registraron 14 asesinatos con armas de fuego en Chicago, incluyendo la muerte de cinco menores de edad, durante el fin de semana del Día del Padre, que fue el más violento de este año en la ciudad.
Fueron en total 104 las personas que fueron víctimas de ataques con armas de fuego, entre ellas un menor de 3 años de edad identificado como Mekay James. El pequeño fue alcanzado por una bala el sábado mientras viajaba en auto con su padre, quien era el objetivo del ataque, afirmó la policía. Fue trasladado a un hospital, donde poco después fue declarado muerto.
Otros dos adolescentes, de 16 y 17 años, fueron asesinados apenas una hora después de la muerte de Mekay, cuando un sospechoso se acercó a ellos y les disparó. Más tarde, una niña de 13 años murió tras recibir un disparo en el cuello mientras miraba la televisión en su casa.
En otro incidente, dos jóvenes de 15 y 16 fueron atacados desde un vehículo en movimiento mientras caminaban por la calle. El chico de 15 años recibió disparos en la pierna, pecho y abdomen, y murió más tarde en el hospital. Su compañero presentó impactos de bala en el tobillo, y se encuentra en condición estable.
La ola de muertes llevó a líderes religiosos de Chicago a celebrar una reunión para condenar públicamente la violencia, y ejercer presión sobre la policía. El evento fue organizado por el pastor Ira Acree, quien mostró si indignación señalando que “no podría seguir siendo pastor de esta comunidad y no decir nada”.