En un mes, una familia completa perdió la vida tras contagiarse de Covid-19 en CDMX; madre y padre vieron morir a sus hijos, pero ellos también se contagiaron.
El Covid-19 ha cobrado la vida de 25 mil 779 personas en México, según indica el último reporte de la Secretaría de Salud (SSA), además de que se han confirmado más de 208 mil casos positivos de la enfermedad desde que llegó a México en marzo de este año.
De todos los decesos resalta la muerte de una familia completa que vivía en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México (CDMX). Los vecinos de la zona indicaron que uno a uno fueron enfermando hasta que los cuatro integrantes perdieron la vida; ahora, su casa luce sola y abandonada.
El primer integrante de la familia Sánchez González en enfermar fue Julio César, de 35 años de edad, quien era hipertenso y formaba parte del sector de la población más vulnerable al contagio del nuevo coronavirus. En menos de un mes su salud se vio severamente dañada.
Pese a la gravedad de su salud, el primero en morir fue su hermano Ricardo, de 45 años quien también se contagió de Covid-19 y perdió la vida en el hospital.
Una vecina de la familia que se identificó como María del Carmen, contó que cuando los hijos del matrimonio de la tercera edad dieron positivo a las pruebas de covid-19, su salud se vio deteriorada muy rápidamente. A Ricardo le faltaba el oxígeno y con desesperación abría la boca para poder respirar.
“Lo llevaron al hospital pero más tardaron en recibirlo que en decirles que ya tenía media hora de haber muerto”.
Todo sucedió a principios de abril y el cuerpo de Ricardo fue incinerado el 30 de ese mismo mes. Unas horas más tarde de la cremación, el menor de la familia quien ya estaba enfermo, perdió la vida; Julio César ya no pudo ver a sus padres antes de morir.
Don Emilio de 68 años y Doña Aurora de 65, vieron morir a sus dos únicos hijos, pero su sufrimiento no paró ahí: ellos también habían contraído el covid-19.
Pasaron ocho días para que se reportara la tercera muerte en la familia Sánchez González. Esta vez, fue don Emilio quien perdió la vida a causa del virus. Cinco días más tarde, la madre también murió.
“Fue una cosa desesperante. impotencia de ver como llega la muerte y sin poder hacer nada”.