La temporada de calor puede agravar secuelas de Covid

En México de febrero a junio de cada año se presenta la temporada seca-caliente, también llamada temporada de ozono, un periodo que se caracteriza por la ausencia de lluvias y las altas temperaturas que se reflejan en un incremento considerable en las concentraciones de dicho contaminante, que se agrava con las emisiones de los vehículos automotores y tiene efectos directos en la salud de las personas que viven en el Valle de México.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la contaminación del aire contribuye a que los cuadros de Covid-19 sean más graves y a que pacientes recuperados de la enfermedad puedan presentar secuelas, ya que los agresores ambientales atacan las vías respiratorias, las cuales en una persona recuperada de Covid pueden estar con capacidades disminuidas. En la temporada fría el contaminante de riesgo son las partículas finas, en la caliente es el ozono.

Este viernes el director ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, Víctor Hugo Páramo señaló en una videoconferencia que a diferencia de 2020, en el que la temporada seca-caliente coincidió con el confinamiento y la reducción de la movilidad de las personas, en 2021 se empata con la vacunación, la transición al semáforo naranja y la reactivación económica, por lo que la movilidad vehicular subirá y con ello las emisiones y la concentración de ozono en la atmósfera.

Adelantó que de acuerdo con las estimaciones que se tienen para la región, en esta temporada seca-caliente se podrían registrar hasta 23 días con altas concentraciones de ozono que podrían ameritar la declaratoria de una contingencia ambiental, aunque el promedio es de 12 días. Esto se reflejará en condiciones poco favorables para la dispersión de contaminantes y por consecuencia en riesgos potenciales para la salud de las personas.

La doctora Patricia Segura del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), donde hace un año se detectó el primer caso de Covid-19 en México, advirtió que la Semana Santa podría generar brotes de contagios ya que las personas podrían desatender el llamado a quedarse en casa y salir de vacaciones o realizar reuniones, que fue el escenario que se vivió en diciembre de 2020 y que generó un pico en enero que casi satura los hospitales del Valle de México.

¿Cómo afecta el ozono?
El director de Salud Ambiental del INSP, Horacio Riojas Rodríguez explicó que si bien se espera que “la tendencia de la mortalidad (por Covid) se reduzca en las siguientes semanas”, en parte relacionado por la vacunación, también existe el riesgo de que las personas recuperadas de la enfermedad puedan presentar secuelas relacionadas con la mala calidad del aire, toda vez que podrían estar expuestas a los contaminantes al tener que salir a la calle como parte de la reactivación económica.

El experto en salud pública explicó que la formación del ozono se produce por reacciones entre los óxido de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles (COVs), producidos principalmente por la quema de combustible, vapores de gasolina y solventes químicos. Esta reacción se agrava con la luz solar intensa y las altas temperaturas, propias de la temporada de febrero a junio.

Deja un comentario