Por Covid, casi 300 capitalinos han optado por la voluntad anticipada

Ciudad de México(Paher Portal).- Bajo el diagnóstico en el que el Covid-19 ponía en riesgo su vida, 284 capitalinos optaron por despedirse a través de la voluntad anticipada, que no se entiende como eutanasia sino como una muerte digna en la que decidieron no ser intervenidos, pero sí procurados para partir sin dolor.

Cuando los médicos de las instituciones privadas y públicas en la Ciudad de México se enfrentan a un diagnóstico no favorable, deben comunicar de manera clara a los pacientes su pronóstico, así como las opciones posibles dado su estado de salud y los recursos hospitalarios disponibles durante la pandemia. Esta acción ha provocado la decisión de estos 284 pacientes que murieron sin tratamiento invasivo, como lo es la intubación.

Cecilia Palacios, quien está a cargo del programa de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, defiende este programa que vela por el cuidado no solo de los pacientes, también de la familia pues al momento de la muerte se suma la atención del duelo hasta por casi seis meses.

Hicimos toda una estrategia para Covid. De hecho tenemos publicadas las recomendaciones de voluntad, también se elaboró una cédula para pacientes Covid porque cuando todo empezó nos decían ‘es que todos los pacientes Covid tienen que firmar la voluntad’ y no necesariamente. Debe cubrir ciertos criterios sobre todo porque se están dando en hospitales. Entonces, si Covid, ¿pero cómo? se hizo cédula dónde vienen criterios que son los que además se publicaron por parte del consejo de salubridad”, explicó en entrevista con El Sol de México.

Para que se pueda firmar, el médico tratante debe hacer un resumen médico donde sustenta la gravedad, debe ser claro el deseo del paciente de no ser sujeto a cierto tratamiento o intervención y siempre debe de respetarse.

La voluntad anticipada nunca se debe entender como eutanasia. “La eutanasia es aplicar medicamentos que van a causar la muerte. La voluntad anticipada es aceptar o no medidas extraordinarias cuando yo estoy en una situación que pone en riesgo mi vida, ya sea una enfermedad, en algún accidente”, añadió Palacios.

Sin embargo, los pacientes que optan por no recibir cuidados críticos sí deben continuar recibiendo atención hospitalaria dirigida especialmente al manejo de síntomas como la fiebre, delirio y sobre todo dificultad respiratoria, el síntoma que más angustia podría causar. La cédula de atención aconseja al personal médico que el objetivo es que los pacientes tengan el mejor final de vida posible, de preferencia atendidos por personal de cuidados paliativos.

Con información de: (El Sol de México)

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