El presidente Donald Trump anunció varias medidas dirigidas hacia China durante una breve sesión informativa en la Casa Blanca en Washington
El presidente Donald Trump emitió una proclamación el viernes que prohíbe la entrada a los Estados Unidos para muchos estudiantes e investigadores de China.
La proclamación prohíbe a los estudiantes graduados e investigadores vinculados con el gobierno chino el uso de visas de estudiantes para ingresar al país.
El presidente anunció el movimiento en una breve sesión informativa con la prensa el viernes, insistiendo en que ayudaría a evitar que los estudiantes chinos en los EE. UU. Espíen a su país y potencialmente roben la propiedad intelectual.
“Durante años, el gobierno de China ha llevado a cabo un espionaje ilícito para robar nuestros secretos industriales, de los cuales hay muchos”, dijo Trump a los periodistas reunidos en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca. “Hoy emitiré una proclamación para asegurar mejor la investigación universitaria vital de nuestra nación y suspender la entrada de ciertos ciudadanos extranjeros de China, a quienes hemos identificado como posibles riesgos de seguridad”.
Es probable que la proclamación afecte a una porción relativamente pequeña de los aproximadamente 360,000 estudiantes chinos en los EE. UU. Debido a varias exenciones. No se aplica a estudiantes universitarios, sino que se enfoca en estudiantes graduados e investigadores con vínculos directos con el ejército chino. Tampoco se aplica a los residentes permanentes de los EE. UU. Ni a sus cónyuges, ni a aquellos cuya entrada la administración considere “de interés nacional”.
Si bien la proclamación viene con limitaciones, es probable que las universidades estadounidenses sientan el impacto de la pérdida de la matrícula de miles de estudiantes, junto con la prohibición de investigadores potencialmente calificados de China. La proclamación hace efecto el 1 de junio.
Newsweek contactó a la Asociación de Investigación de Universidades para hacer comentarios. Este artículo se actualizará con cualquier respuesta.
La medida fue una de varias que Trump hizo el viernes en aparente represalia por los recientes movimientos de China para reforzar el control sobre Hong Kong. El gobierno chino aprobó una nueva y controvertida ley de seguridad el jueves, lo que facilita castigar a los residentes de Hong Kong que abogan por la democracia o se manifiestan en contra del gobierno.
El estatus único de Hong Kong como una “región administrativa especial” de China había significado que los residentes de la antigua colonia británica tenían muchas libertades de las que carecían los de China continental.
La región también disfrutó de una relación comercial especial con Estados Unidos, que Trump prometió terminar el viernes.