Seguro alguna vez alguien te ha dicho que con un tequila o un mezcal se arregla tu infección de la garganta o hace más leve tu gripa. Aunque parezca un remedio poco creíble, un poco de alcohol puede ayudar a que salgas de la enfermedad más rápido, específicamente un vaso de whisky.
Pero no pienses que con destilado de malta en las rocas te desharás de los síntomas de la gripe. Necesitas una receta especial que incluye una cucharada de miel, dos cucharadas de jugo de limón, una taza de agua caliente y por supuesto dos cucharadas de whisky o bourbon.
Esta combinación te ayudará porque contiene alcohol, que te ayuda a relajarte y aliviar un poco el dolor muscular; no por nada la mayoría de los jarabes contra la gripa incluyen alcohol entre sus ingredientes.
El jugo de limón, por su parte, ayuda a reducir la mucosa que bloquea tus vías respiratorias; además la acidez del limón te ayuda a combatir la infección.
Por su parte, la miel te ayuda a calmar la tos y de acuerdo a un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el consumo de este producto ayuda a aumentar el número de antioxidantes.
Finalmente, una infusión de canela con clavos ayudará a que mantengas en orden tu temperatura corporal y diversos estudios aseguran que la ingesta de bebidas calientes ayuda a descongestionar las vías respiratorias.
Si vas a seguir este remedio, asegúrate de consultar antes a tu médico, pues mezclar medicamentos con bebidas alcohólicas puede ser peligroso para tu salud.