Glafiro Santiago Tamez Hinojosa permaneció nueve días hospitalizado tras ser arrastrado por la corriente durante las lluvias en la colonia Catujanes; familiares y vecinos lamentan su muerte y piden justicia.
Después de nueve días de lucha por su vida, Glafiro Santiago Tamez Hinojosa, un bebé de siete meses, falleció a consecuencia de las lesiones y síntomas de asfixia por sumersión que sufrió tras un derrumbe parcial de una barda e inundación en su domicilio, ocurrido durante las lluvias del pasado 25 de septiembre en Monterrey.
El accidente se registró en la colonia Catujanes, al sur de la ciudad, en la zona de Bosques del Vergel. Una corriente de agua provocada por los aguaceros derribó la pared divisoria de la vivienda, arrastrando al pequeño Glafiro Santiago, mientras que su madre y su hermana fueron rescatadas por vecinos. Horas después, el menor fue localizado con vida, aunque en estado crítico, y trasladado de inmediato a un hospital donde fue ingresado a terapia intensiva.
Durante su hospitalización, la familia mantenía la esperanza, compartiendo cadenas de oración y mensajes de apoyo en redes sociales. Sin embargo, este fin de semana el padre del bebé comunicó que “mi hijo Glafiro Santiago Tamez Hinojosa ya descansa con Dios”, confirmando la lamentable pérdida que ha causado conmoción entre familiares, amigos y la comunidad en general.
Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre posibles responsabilidades por el derrumbe, aunque se espera que se realicen las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y determinar si hubo negligencia que haya contribuido a la tragedia.