Una maniobra indebida y el presunto consumo de alcohol provocaron un choque entre dos vagonetas; hay dos personas hospitalizadas y cuantiosos daños materiales.
La tranquilidad de la madrugada se vio abruptamente interrumpida por un fuerte accidente vial ocurrido en los primeros minutos de este martes 16 de diciembre sobre la carretera estatal Los Mochis–Ahome, donde dos personas resultaron lesionadas tras el impacto entre dos vagonetas.
El percance se registró en el tramo comprendido entre el entronque a Compuertas y el Ejido 18 de Marzo, a escasos metros de la sala de fiestas Puerta del Sol, cuando una vagoneta Jeep Cherokee color gris, con placas de Sinaloa, y una Chevrolet Equinox color negro, con placas del estado de Tamaulipas, colisionaron de manera violenta.
De acuerdo con los primeros reportes, el conductor de la Jeep, identificado como José Juan Trejo Méndez, de 59 años de edad, circulaba con dirección al oriente cuando presuntamente invadió el carril contrario al intentar realizar una maniobra de rebase, lo que derivó en el choque directo con la otra unidad. En el vehículo viajaba también Elvia Magnolia Castro Sauceda, de 46 años, quien resultó lesionada junto con el conductor.
El impacto fue de tal magnitud que ambas vagonetas quedaron atravesadas sobre la carpeta asfáltica, presentando severos daños en sus carrocerías; incluso, una de ellas perdió un neumático y varias piezas se desprendieron, esparciéndose sobre la carretera.
Automovilistas que transitaban por la zona se detuvieron para auxiliar y dieron aviso a los servicios de emergencia a través del 911. Minutos después arribaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes brindaron atención prehospitalaria a los lesionados y posteriormente los trasladaron a un hospital para su valoración médica.
Elementos de Tránsito de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Ahome acudieron al sitio para realizar los peritajes correspondientes y coordinar el retiro de las unidades siniestradas, las cuales fueron enviadas a una pensión con apoyo de una grúa.
Como parte de las diligencias, a ambos conductores se les practicó la prueba de alcoholemia, determinándose que el conductor de la Jeep no presentaba signos de haber ingerido alcohol, mientras que el conductor de la Chevrolet arrojó aliento alcohólico, situación que quedó asentada en el informe oficial mientras continúan las investigaciones para deslindar responsabilidades.




