Aunque los reportes iniciales los daban como fallecidos, dos jóvenes sobrevivieron a un aparatoso accidente ocurrido esta mañana en la calle Cero, donde impactaron por alcance a un camión con jornaleros y terminaron volcados fuera de la carretera.
La mañana de este miércoles estuvo marcada por momentos de tensión y confusión en el municipio de Sinaloa, luego de que una vagoneta quedara prácticamente hecha añicos tras un fuerte choque por alcance y posterior volcadura en la calle Cero, cerca de la comunidad de Ruiz Cortines número uno. Pese a que los primeros reportes alertaban sobre personas sin vida, milagrosamente los dos jóvenes involucrados salieron con lesiones menores.
El accidente ocurrió minutos antes de las 9:00 horas del 10 de diciembre, en el tramo que conecta la carretera internacional México 15 con la cabecera municipal. En ese punto, a poco más de un kilómetro y medio del entronque, una GMC Terrain color gris, con placas de Baja California, terminó completamente destrozada luego de perder el control y volcar varias veces hasta detenerse sobre su costado izquierdo.
De acuerdo con información recabada en el lugar, los dos jóvenes —originarios del Ejido Alfonso G. Calderón— circulaban por la ruta estatal cuando intentaron rebasar a otro vehículo. En su maniobra, se toparon de frente con una unidad que venía en sentido contrario, por lo que tuvieron que regresar abruptamente a su carril, impactando por alcance a un camión que transportaba jornaleros rumbo a un campo agrícola.
El golpe, sumado a la velocidad, provocó que la vagoneta saliera de la carpeta asfáltica y quedara al borde de un canal de riego, donde finalmente volcó sin caer al cauce. Testigos que circulaban por la zona dieron aviso inmediato al 911 y reportaron la presencia de personas presuntamente sin vida debido al estado en que quedó el vehículo.
Paramédicos de Cruz Roja llegaron en cuestión de minutos y confirmaron que ambos jóvenes estaban conscientes y presentaban lesiones no graves, por lo que no requirieron traslado hospitalario. Elementos de Tránsito Municipal acudieron para realizar los peritajes correspondientes y deslindar responsabilidades.
El camión que trasladaba a los jornaleros resultó con daños menores en la parte trasera y pudo continuar su ruta. El conductor de la vagoneta, no obstante, fue quien enfrentó el mayor impacto físico y emocional, al punto de perder el control de sus nervios durante el siniestro.
A pesar de lo aparatoso del percance y del estado en que quedó la unidad, el hecho se convirtió en un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida… y de que a veces, incluso en los escenarios más graves, la suerte juega un papel decisivo.




