Los vecinos lanzaron una cuerda para que ambos pudieran salir, así que cuando aparecieron los servicios de emergencia vieron que no habían sufrido heridas.
Los hechos ocurrieron en Tailandia cuando un menor de 3 años de edad cayó a un pozo de 30 metros de profundidad, por lo que la madre saltó para rescatar a su hijo.
La mamá del niño se percató que la puerta del patio de su casa se encontraba abierta por lo que salió en busca de su hijo y al cabo de varios minutos, encontró sus zapatos cerca de ese hoyo.
Tras avisar a sus vecinos para que llamaran a los rescatistas, actuó por su cuenta: se introdujo por la apertura, saltó, encontró al pequeño inconsciente e hizo que expulsara el agua que había tragado.
Posteriormente los vecinos lanzaron una cuerda para que ambos pudieran salir, así que cuando aparecieron los servicios de emergencia vieron que no habían sufrido heridas de consideración, publica RT.