Mientras que hay personas que, desesperadamente, se saltan la fila para vacunarse contra el COVID-19, hay mexicanos y mexicanas que no quieren que los inyecten contra la enfermedad.
Una encuesta elaborada por El Financiero señala que el 7 por ciento de la ciudadanía está en contra de que se les administre alguna de los biológicos que previenen los casos graves de coronavirus.
En tanto, el 62 por ciento señaló que ya se puso la vacuna y el 24 por ciento desea ponérsela lo más pronto posible.
Por otro lado, la proporción de mexicanos que conoce o sabe de alguien entre sus conocidos que se contagió de COVID-19 alcanza ya el 80 por ciento, incluido un 48 por ciento que dijo que se trata de un familiar. Estas son las proporciones más altas registradas hasta ahora en este indicador.
Quienes dicen haber conocido personalmente a alguien que falleció a causa de COVID-19 representan el 63 por ciento, incluidos 24 por ciento que reporta que se trataba de alguien de su familia.
Según el estudio, el uso continuo de cubrebocas en lugares públicos registró un aumento, al pasar de 45 a 53 por ciento entre junio y agosto. La mayoría de las personas entrevistadas, el 61 por ciento, cree que se deben mantener las restricciones y medidas de aislamiento y distanciamiento social.