Con tristeza y dolor, familiares y amigos dan el último adiós a María de Jesús

Fue un Día Naranja cuando encontraron asesinada María de Jesús Galaviz Amarillas. Salió rumbo a su trabajo y ya no regresó; su exesposo le arrebató la vida.

Una joven que se quedó con los sueños truncados, sin metas, pero hasta el último momento rodeada de flores, de su familia y su desamparada hija.

A Chuyita, como era conocida, se le ofició una misa de cuerpo presente en la capilla de su comunidad, El Taballal, Salvador Alvarado, posteriormente fue trasladada a un camposanto de la ciudad de Guamúchil donde descansarán sus restos.

En una silla de ruedas se encontraba doña Eustolia, madre de la joven mujer quien con profundo dolor sufre el vacío que deja la muerte de su hija.

Tristeza e impotencia es el sentir de la madre de María de Jesús la joven que fue encontrada asesinada el pasado 25 de octubre en su comunidad natal. Doña Eustolia Amarillas mujer de 71 años quien con desesperación exclama justicia para su hija, la única que se hacía cargo de ella y su padre, un hombre de 100 años, pues no solo deja a una menor desamparada, sino a dos adultos mayores; sus padres. Ella era sin duda el pilar de su hogar.

“Fue su pareja el responsable”, dijo la señora de 71 años, quien desde el pasado mes de febrero se separó por el maltrato que sufría, y lo acusó de no haberse tentado el corazón para dejar huérfana a la pequeña de 5 años que tenían en común.

Yo en cuanto lo hallen quiero que lo bañen de gasolina y lo quemen con leña verde, porque a mi hija la mató vilmente, porque hacía ocho meses que mi hija lo había dejado, tiene una niñita de 5 años y no le dolió el alma de dejar a mi niña sola y que yo estoy enferma, a mi hija no la voy a tener yo y venirme a dejar sin la ayuda de mi hija; buena mi hija” con rabia exclamó la señora Eustolia.

Familiares recuerdan a María de Jesús como una muy buena madre, una buena hija, una buena amiga, una muy buena persona; alegre y trabajadora. Se hacía cargo de la casa, llevaba a su mamá y papá, ambos adultos mayores, quienes no se pueden valer por sí mismos, a todas sus citas médicas y se aseguraba que comieran los tres alimentos al día, ahora ellos y la pequeña Victoria quedaron desamparados.

Doña Eustolia con lágrimas en los ojos y con dolor en su corazón le pide a Dios fuerza y vida para sacar adelante a su nieta, pues señaló que desde hace un año está quebrada de la pierna y cadera, es por ello que está postrada en una silla de ruedas, se mantiene solo de los apoyos del gobierno federal y de lo que María de Jesús aportaba a la casa.

Hoy María de Jesús es la mujer número 17 de Sinaloa que fue asesinada, una mujer que un día antes de su muerte había sido amenazada por su expareja y quien sin compasión le arrebató la vida. María fue encontrada sin vida un 25 de octubre, justamente un Día Naranja, un día de lucha contra la violencia de las mujeres. DEP María de Jesús Galaviz Amarillas.

Deja un comentario