¡Felices 58 años, Salvador Alvarado!

El 27 de Febrero de 1962, se declaró municipio libre y fue así como dio inicio una nueva etapa de progreso y desarrollo

Guamúchil, Sinaloa.- La lucha audaz, valiente, decidida y pacífica que un gran grupo de hombres y mujeres guamuchilenses, unidos como una sola familia emprendieron para lograr separarse de Mocorito y que tuvo éxito en el año de 1962, al declararse municipio número 17 a Salvador Alvarado, se celebra este 27 de febrero, al cumplir su 58 aniversario de fundación.

Las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Carlo Mario Ortiz Sánchez y estatales, festejarán esta fecha tan relevante en un acto solemne en el que se dará lectura al decreto 280 con fecha 27 de Febrero de 1962, expedido por la XLIII del H. Congreso del Estado de Sinaloa y que se llevará a cabo a partir de las 17:00 horas en el Museo Regional del Évora.

ORÍGENES

San Pedro del Guamúchil, así lo nombró el 29 de junio de 1533, el soldado español de origen portugués, Sebastián de Évora, cuando llegó a lo que hoy en día es la bella e histórica ciudad de Guamúchil, a la que grandes hombres y mujeres han hecho aportaciones diversas para su desarrollo y progreso y la cual se distingue a nivel mundial por ser la tierra de Pedro Infante Cruz.

Cuando don Sebastián arribó a este pedazo de tierra, tenía por nombre Xuamocheleb y en ésta vivían unos mil indígenas de origen náhoa dedicados al comercio, de quienes a la fecha nada queda en este lugar ni en sus cercanías.

Todavía a principios del siglo XIX se censaron como pobladores de Guamúchil a algunas familias e individuos clasificados como indios o ladinos, de probable origen náhoa. El último dato al respecto corresponde al año de 1814.

A estos indígenas, el español De Évora evangelizó, previo a construir una parroquia cuyo santo Patrono era San Pedro y contaba con un cementerio al lado.


En el poco tiempo que permaneció por estas tierras hoy conocidas como del Évora en honor a su apellido, el cual tomó de la ciudad portuguesa De Évora, el soldado también descubrió el río más corto de los 11 con los que cuenta Sinaloa, el Mocorito.

La historia no registra la fecha en la que Sebastián De Évora se marchó de la región, ya que un buen día continuó su trayectoria hacia otras tierras y no dejó descendencia en este lugar.

Se considera como primeros forjadores de Guamúchil (1533-1900), a Sebastián De Évora, Pedro Gámez de Maldonado y Sebastián López de Ayala y Guzmán.

Guamúchil era un pueblo en donde predominaba el comercio como principal y más importante actividad y fuente de trabajo para los pobladores.

LLEGADA DEL FERROCARRIL

En 1907, un suceso importante marcó la vida de Guamúchil por los beneficios que trajo…el ferrocarril o la “punta de fierro” como también se le conoce.

Con esta importante vía de comunicación, empezaron a llegar hombres y mujeres de otras regiones para establecer su residencia aquí, fue entonces cuando la vida productiva y eminentemente comercial del pueblo se transformó, e inició así el despegue y crecimiento de Guamúchil.

El caserío establecido frente a las vías del ferrocarril donde se llevaba a cabo el mayor movimiento, se extendió posteriormente a los barrios de San Pedro, Guamúchil Viejo y Los Achires.

Con el paso de los años, fueron llegando a Guamúchil las inversiones, el desarrollo en todos los sectores de la economía, la salud, la educación y la política.

LUGARES DE DIVERSIÓN EN LOS AÑOS 30

En la década de los años 30, Guamúchil no contaba con muchas opciones de diversión sana, el primer cine que se estableció fue por las calles Libertad y 16 de Septiembre, sin embargo, las películas eran mudas y las funciones no eran diarias.

Al poco tiempo llegó al pueblo el Cine Regional, que ya ofrecía películas sonoras y este local también se utilizaba en ocasiones para ofrecer funciones de teatro o de box.


Un tercer cine, con más avances tecnológicos, llegó tiempo después, el Royal, el cual contaba además con dos salones de billar; otras de las diversiones que disfrutaban los guamuchilenses en aquellos años eran los bailes que se organizaban en la plazuela y en la explanada del ferrocarril. Las fiestas más esperadas eran las que se realizaban los días 16 de Septiembre.

En 1932 se inauguró el Club Hacha, lo que representó una nueva opción para los jóvenes que deseaban divertirse, ya para 1938 se creó el Club Évora; también se contaba como opción para el entretenimiento, el bar del legendario hotel Sud-Pacífico.


Aparte de estos negocios establecidos para la diversión y el entretenimiento, a los guamuchilenses les causaban gran alegría la llegada de los circos Beas y Modelo, la carpa Rosette Aranda y la de los hermanos Arozamena.

LA LUCHA POR LA MUNICIPALIZACIÓN

Con un espíritu de lucha alimentado por los deseos de ser independientes de Mocorito, un 18 de septiembre de 1957, en las instalaciones del Club Rotario, surgió la idea de que Guamúchil se separara del vecino municipio.

A partir de esa fecha, los guamuchilenses se organizaron para independizarse y así iniciaron una serie de movimientos, reuniones y peticiones ante el gobernador del estado, General Gabriel Leyva Velázquez, funcionarios públicos y diputados para lograr tan importante objetivo.

Consideraban que contaban con elementos suficientes para ser cabecera de un nuevo municipio, como la estación del ferrocarril, la carretera internacional y más de 10 mil habitantes deseosos de progreso propio y no dependiente de un municipio cercano.

Un día, los habitantes se pusieron de acuerdo para acudir a la capital del estado y realizar allá una marcha masiva en la que los guamuchilenses portaron mantas y pancartas en las que se apreciaban leyendas con la petición de que se autorizara la municipalización.

El contingente pasó frente al Congreso del Estado y Palacio de Gobierno, el gobernador Leyva Velázquez salió al balcón acompañado de sus principales colaboradores para observar el desfile, momento en el que los hombres se quitaron sus sombreros, en señal de respeto.

Esa lucha era pacífica, respetuosa, justa, limpia y el gobernador lo entendió así, por lo que una comisión numerosa encabezada por el abogado Roberto Macías Fernández subió al despacho del gobernador, quien escuchó las peticiones y se comprometió a dar respuesta.

Así, los guamuchilenses regresaron al pueblo contentos, con esperanza, con deseos de seguir trabajando por la prosperidad del pueblo, que sabían, pronto sería independiente.

Posterior a ello, en una ocasión el presidente de la República, Lic. Adolfo López Mateos visitó Sinaloa, ésta fue una oportunidad valiosa para los dirigentes del movimiento emancipador, quienes hablaron cortésmente con el mandatario.

El presidente de México invitó al Lic. Macías Fernández a sostener una charla en Palacio Nacional, hasta donde acudió para exponerle la demanda del pueblo guamuchilense, López Mateos le respondió que pronto tendría noticias suyas.

Y lo cumplió, ya que con su poder como presidente, giró instrucciones al gobernador sinaloense y éste a su vez hizo lo concerniente para cristalizar la petición de los habitantes de Guamúchil.

El 22 de febrero de 1962, el Congreso del Estado de Sinaloa expidió el decreto número 280 en el que declaraba la creación del municipio de Salvador Alvarado.

RESCATAR LA HISTORIA

Toda la historia de Guamúchil merece ser recordada y expuesta de manera física, gráfica y escrita en uno o más museos para que las actuales generaciones y las venideras, la conozcan y aprecien.

Existe en la Casa de la Cultura el Museo Regional del Évora que en esta importante fecha será reinaugurado, pero aún hacen falta espacios que registren la historia y devenir de este pueblo alvaradense.

Del mismo modo, es urgente rescatar los edificios históricos que guardan gran parte de la historia de Guamúchil, lamentablemente, alguno se están derrumbando, otros, ya fueron derruidos sin saberse a ciencia cierta si se contaba con un permiso para ello.

La estación del ferrocarril es otro edificio emblemático de la ciudad y ninguna autoridad se ocupa de darle la importancia que merece. Guamúchil, esta ciudad del noroeste del país, tiene una rica historia, en su gente, esos grandes forjadores; en sus edificios; en sus calles y avenidas y este acervo cultural merece ser transmitido, que no muera, sino que se rescate porque es orgullo estatal y nacional.

PRESIDENTES MUNICIPALES

Los presidentes municipales, cada uno con sus cualidades, influencias, espíritu de servicio y vocación política, han sido en su momento, pieza fundamental para el desarrollo del pueblo alvaradense.

La mayoría de ellos han sido profesionistas, todos con un profundo amor a su tierra y han puesto su mayor esfuerzo para que esta tierra de Pedro Infante sea lo que es hoy.

-C. Alberto Vega Chávez (1963-1965)

-Dr. Alfredo Díaz Angulo (1966-1968)

-C. Álvaro Pérez García (1969-1971)

-Dr. Florentino Camacho Rivera (1972-1974)

-C. Efrén Gallardo Fuentes (1975-1977)

-Profr. José Regino López Acosta (1978-1980)

-C. Eduardo de Jesús Rodríguez Villaverde (1981-1983)

-Dr. Alfredo Díaz Angulo (1984-1986)

-Lic. Fernando Díaz de la Vega-C.P. Juan León Reyes (1987-1989)

-C.P. Hugo López Pérez (1990-1992)

-Lic David Miranda Valdez (1993-1995)

-Dr. Roberto Gastélum Castro (1996-1998)

-Dr. Jaime Irízar López (1999-2001)

-Lic. Adolfo Rojo Montoya (2002-2004)

-Ing. Alfonso Inzunza Montoya (2005-2007)

-Dr. Jorge Casal González (2008-2010)

-Dr. Gonzalo Camacho Angulo (2011-2013)

-Lic. Liliana Angélica Cárdenas Valenzuela (2014-2016)

-Ing. Carlo Mario Ortiz Sánchez, actualmente en funciones para el trienio 2018-2021.

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