Vivir con intolerancia al gluten o enfermedad celíaca presenta un desafío diario para las personas afectadas, desde la necesidad de examinar meticulosamente las etiquetas de alimentos hasta evitar la contaminación cruzada en entornos compartidos, la gestión de una dieta sin gluten puede ser un proceso complicado, argumentó doctoranda en Ciencia y Tecnología de Alimentos.
Zaida Viviana López Olivas, estudiante de posgrado en la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas (FCQB) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), destacó el desafío que enfrentan las personas con intolerancia al gluten, quienes deben buscar alimentos libres de huevo, leche y trigo.
En su investigación, se propone desarrollar un alimento sin gluten que no solo aborde estas restricciones alimenticias, sino que también contribuya a mejorar la calidad de vida de aquellos que enfrentan la doble intolerancia al gluten y al trigo; este enfoque innovador busca ofrecer opciones alimenticias más inclusivas y adaptadas a las necesidades específicas de las personas con estas condiciones.
Para estos casos estamos trabajando con un pan que no contengan estos cereales, (…) nosotros estamos desarrollando una mezcla que es a partir de harina de arroz, almidón de maíz y harina de amaranto extruido, este último lo utilizamos por su valor nutricional ya que tiene ácidos grasos, alto contenido de proteína además de minerales”, expuso.
En este proyecto novedoso, López Olivas argumentó que el proceso debe someterse al juicio de personas encargadas de evaluar el color, sabor y textura. Con esta consideración, el desarrollo alimenticio propuesto emerge como una opción para aquellos que padecen los síntomas asociados con la intolerancia al gluten, ofreciendo así una alternativa que evita la exclusión del pan de su dieta.