La crisis climática nos alcanzó: aseguran que las consecuencias “reales” serán catastróficas

Un nuevo informe del Instituto de Investigación de Políticas Públicas compartió que el mundo se dirige a un “bucle fatal”

Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación de Políticas Públicas (IPPR) y Chatham House han alertado nuevamente a la humanidad, pues aseguraron que el planeta se dirige a un “bucle fatal” donde la “guerra falsa” por la crisis climática está terminando y nos enfrentamos a las “consecuencias reales”. El autor del mencionado informe comentó con los expertos que el enfoque del verdadero problema ambiental se desplazó y en su lugar se abordaron conflictos de corto plazo que solo terminaron empeorando la situación.

Reducir las emisiones de carbono nos podría salvar

El principal experto advirtió que “tratar simplemente de hacerle frente al impacto de la crisis climática” está desviando el énfasis de reducir las emisiones de carbono y esto empeora de sobremanera la situación. A la par, los investigadores han señalado que la forma en que los gobiernos dedican su tiempo a centrarse en cuestiones como: la migración, las inundaciones y el suministro de alimentos nos aleja de preservar la “salud” del planeta Tierra. El IPPR ha dicho que es crucial que el objetivo siga siendo mantener el constante aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C.

Lamentablemente, hemos entrado en un nuevo capítulo en la crisis climática y ecológica”, dijo Laurie Laybourn, miembro asociado de IPPR. Continuó diciendo que “la falsa guerra está llegando a su fin y las consecuencias reales ahora nos presentan decisiones difíciles. Absolutamente podemos conducir hacia un mundo más sostenible y más equitativo. Pero nuestra capacidad para navegar a través de las conmociones mientras nos mantenemos enfocados en evitar la tormenta es clave”.

Las afectaciones a nivel mundial son espantosas

La falta de acción, refleja el informe, nos muestra situaciones especificas que ya están “atacando” o “atentando” contra la vida en la Tierra. Por ejemplo, en África ya se está perdiendo hasta el 15 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) al año. Esto debido al calentamiento global, por lo que esto —en sí— esto significa que hay menos dinero para abordar los problemas que conflictúan el desarrollo correcto del medio ambiente y enfatizan el cambio climático. Por otra parte, en el Reino Unido el investigador dijo que esto puede que el costo total de los desastres “sea la mayor distracción” sino tener que lidiar —al mismo tiempo— con un shock en el precio de los alimentos y el resurgimiento del nativismo —recordemos que es la ideología política y social basada en la defensa de los intereses de los autóctonos o nativos frente a los inmigrantes extranjeros—.

¿Aún estamos a tiempo de remediar el error?

Sabemos que, debido a que nuestros gobiernos siguen peleando por el territorio, la migración, las inundaciones, la economía y el suministro de alimentos… podría culminar en que una nueva “dinámica” aparezca y sea más peligrosa de lo que los expertos mencionan. La idea de mantener la temperatura de la tierra y preservar la salud del planeta podría generar que nos enfoquemos en esta situación que a todos nos atañe, pero de no hacerlo, estaríamos hablando de un fracaso histórico que inicie nuestra propia extinción.

El fracaso histórico para abordar suficientemente la crisis climática y ecológica podría crear consecuencias que desafíen la capacidad de las sociedades para abordar las causas profundas de esta crisis”, afirmó Laurie Laybourn. Continuó diciendo que “este es un ciclo fatal: las consecuencias de la crisis y la incapacidad de abordarla atraen la atención y los recursos para abordar sus causas.

El experto dijo en el informe que describían esta situación como “un riesgo estratégico” para nuestra capacidad colectiva de lograr una transformación de las sociedades que, en última instancia, evite situaciones catastróficas como el “verdadero” cambio climático y ecológico. Es aquí donde se formaría el famoso bucle del que hablan, dado que estas acciones enmarcarían las pocas perspectivas que hay para poderle poner un alto a la actual crisis.

Exploramos un ejemplo clave: el creciente debate sobre si ahora es inevitable que el calentamiento global incumpla la meta acordada internacionalmente de 1,5 °C. Se necesita un esfuerzo sistemático para hacer frente a las amenazas y aprovechar las oportunidades para una acción ambiental rápida generada por las consecuencias cada vez más profundas de la crisis.”, recalcó.

En sí, quieren hacer que la transición verde sea más resistente, de lo contrario, el mundo podría adentrarse —aún más— en una espiral de crisis ambientales aceleradas además de padecer reacciones contraproducentes y defensivas.

Con Información de El Heraldo de México

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