La democratización de los sindicatos es un tema en el que la 4T ha quedado a deber, puesto que hay una serie de organizaciones donde se siguen manteniendo los mismos líderes y en los casos donde ha habido cambios son los caciques de siempre los que manejan las organizaciones a través de pseudo líderes que representan sus intereses, opinó Roberto Cepeda Martínez.
El doctor en Ciencias Políticas y especialista en Relaciones Internacionales, que estuvo en días pasados en Sinaloa impartiendo a trabajadores sindicalizados académicas de la UAS una plática sobre sindicalismo en el marco del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá, estableció que más allá del incremento del 22 por ciento al salario de los trabajadores de menores ingresos, los avances no han sido significativos para los empleados de algunos sectores productivos de la llamada clase media.
Ese es uno de los temas donde la 4T quedó o queda a deber, en el fortalecimiento de los sindicatos, en la reorganización de las cúpulas obreras porque siguen en la mayoría de los casos sin mayores cambios”, expresó.
Reconoció que, al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, hubo una Reforma Laboral para ir en concordancia con el nuevo Tratado México, Estados Unidos y Canadá y garantizar así la organización sindical auténtica y la decisión de los trabajadores a elegir a sus dirigentes.
Si ha habido un intento de romper con ese sindicalismo corporativo que venía de décadas atrás, no ha habido un cambio significativo, un cambio sustancial porque lo que vemos es más bien un debilitamiento de los sindicatos, pero al mismo tiempo se le está presentando esta oportunidad a los trabajadores para que tengan mayor peso en la toma de decisiones”, indicó.
Cepeda Martínez admitió que actualmente hay un proceso democrático en el cual los trabajadores eligen a sus líderes de manera más transparente, sin embargo, hay una serie de sindicatos en los cuales se siguen manteniendo los mismos líderes como es el caso de Víctor Flores, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferrocarrileros.
Citó también el ejemplo de Carlos Romero Deschapms, quien terminó retirándose del Sindicato de Trabajadores Petroleros, pero dejó a un incondicional a través del cual sigue manejando a la organización sindical.
Hay una serie de sindicatos que siguen manteniendo sus líderes, no solamente el de Ferrocarrileros, también hay otros en la CTM de los llamados sindicatos de industria donde a pesar de que cambian de líderes siguen siendo los mismos caciques sindicales con otros líderes que representan sus intereses”, puntualizó.