Otorga el IMPI a la UAS el modelo de utilidad a “Nodos inalámbricos sincronizados por GPS para monitoreo multipunto de vibraciones de estructuras civiles”

La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) recibió recientemente el otorgamiento por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) del modelo de utilidad denominado “Nodos inalámbricos sincronizados por GPS para monitoreo multipunto de vibraciones de estructuras civiles”, una invención desarrollada por el doctor Jesús Roberto Millán Almaraz, de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas, y por Jesús Ricardo Salazar López, estudiante egresado del programa doctoral en Ciencias de la Información.

El doctor Millán Almaraz explicó que la idea nació de la necesidad de contar con sistemas precisos para el monitoreo de obras civiles, como puentes o edificaciones, donde las vibraciones son un indicador clave del estado estructural. Expuso que, en proyectos convencionales, los múltiples sensores colocados en distintos puntos suelen presentar desincronización, lo que dificulta medir con exactitud el desplazamiento de las ondas de vibración a lo largo de una estructura.

Ante este reto, los investigadores diseñaron un sistema de sensores inalámbricos sincronizados mediante señal satelital GPS, aprovechando el reloj atómico de los satélites para lograr que todos los dispositivos registren datos de forma simultánea. Detalló que el algoritmo desarrollado permite que los sensores acuerden una “reunión” en el tiempo, de modo que las mediciones se activen de manera sincronizada al recibir el pulso satelital. Esta innovación permite obtener lecturas más precisas sobre el comportamiento dinámico de grandes infraestructuras.

El beneficio principal de esta invención, subrayó, radica en garantizar la seguridad y la conservación de obras civiles, al ofrecer una herramienta confiable para prevenir daños, desastres o pérdidas económicas. Sin embargo, destacó que el valor del logro representa el cumplimiento del ideal de que la investigación universitaria se traduzca en bienes y servicios reales y no permanezca solo en los escritorios académicos.

Reconoció además el papel de la Oficina de Transferencia de Tecnología de la Dirección General de Investigación y Posgrado, cuya nueva estructura administrativa permitió un seguimiento eficiente del proceso de propiedad intelectual. Gracias a ello, explicó, en aproximadamente un año se concretó el título de modelo de utilidad, siendo, según datos de la propia oficina, la primera vez que la Universidad obtiene una figura de esta naturaleza.

El doctor Jesús Roberto Millán Almaraz invitó a la comunidad universitaria a seguir este ejemplo e impulsar la protección de sus desarrollos, “cuando un proyecto esté por concluir, no debe pasar más de un año para ingresar una solicitud de propiedad intelectual; ese es el plazo antes de que el trabajo se vuelva de dominio público”, recomendó, además celebró que este resultado demuestra que en la UAS la investigación aplicada puede transformar el conocimiento en innovación útil para la sociedad.

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