Según la evidencia citada por el doctor Álvaro Bilbao, el uso de estos aparatos daña la memoria, impide que los niños se concentren y los vuelve irritables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) compartió que los menores de cinco años no deben tener más de una hora al día frente a una pantalla, al mismo tiempo que aconsejó que se hiciera una prohibición total de las pantallas para los menores de dos años. Esto aplica para el uso de celulares y televisiones. Sin embargo, ahora un neuropsicólogo británico afirmó que los padres deberían procurar que los menores de seis años no tengan acceso a ningún tipo de aparato de este tipo.
Genera irritabilidad, menor concentración, falta de concentración ¡y más!
El doctor Álvaro Bilbao es un especialista en Psicología de la Salud. Se formó como Neuropsicólogo en el Hospital Johns Hopkins en Baltimore y el Royal Hospital for Neurodisability de Londres. Asimismo colaboró con la Organización Mundial de la Salud en diferentes proyectos y se dice experto en el desarrollo cerebral, problemas de comportamiento, etc. Debido a su experiencia profesional —en la que ha ayudado a familias a mejorar conflictos de forma positiva— encontró que los niños que regularmente miran las pantallas de los smartphones, tablets y ordenadores llegan a estar irritables, tienen menor concentración a la hora de desarrollar sus actividades y daña su memoria, esto porque “no las utilizan”.
Según el experto —que ha dado conferencias a nivel mundial sobre temas relacionados al cuidado del cerebro y la educación— afirmó que las pantallas sí deberían figurar en la vida de los infantes, ya que actualmente “son parte de nuestro día a día”. Sin embargo aclaró que —en su opinión— es mejor “que lleguen a las manos del niño gradualmente” y a partir de que cumplan los seis años en adelante. Esto debido a que en esta etapa su cerebro se encuentra más desarrollado tanto emocional como psicológicamente hablando. Lo que el doctor quiso recalcar es que a esta edad ya han mejorado su capacidad de controlarse a sí mismos, y por ende no habrá un daño en su desarrollo.