Quirino contra AMLO, la elección que viene

CDMX(Paher Portal).- De risa (y de preocupación, ¿por qué no?) la más reciente afirmación del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, quien previo a su segundo informe de gobierno se proclamó como el segundo mejor presidente del mundo.

Seguramente las víctimas de la violencia, los padres de niños con cáncer, los desempleados por la pandemia de Covid-19, la familia Lebaron y muchos más dirán lo contrario y les cause rabia.

Previo al Segundo Informe de Gobierno, el diario Reforma publicó una encuesta donde señala que AMLO tiene 56 por de la aprobación de la ciudadanía. Sin embargo, Andrés Manuel López Obrador dijo que estos datos están «cuchareados», los desestimó y aseguró que él ocupa el segundo lugar como mejor presidente o jefe de Estado a nivel mundial.

Hay una encuesta internacional en donde se mide a los jefes de Estado de los países, estoy en segundo sitio, segundo lugar mundial y he caído con la pandemia dos puntos… pero cada quien tiene su medición”, declaró el presidente al ser cuestionado sobre la encuesta que este 31 de agosto publicó Reforma y sin dar mayor razón de la lista internacional.

El grado de popularidad de AMLO es cierto, pues todavía son muchos quienes creen en sus mentiras y en esa forma dicharachera de decir las cosas. Es decir, al pueblo le gusta que le hable recio y quedito el «cabecita de algodón».

A AMLO le funcionó bien en campaña el discurso contra los corruptos y eso miles de sus seguidores se lo aplaudieron.

Como opositor eso de señalar y acusar está excelente, pero ahora no le gusta de las que guisó y arrecia su furia contra todo aquel que cuestione un ápice de su gobierno, sobre todo los medios de comunicación que no están alineados.

Ese esquema a López Obrador le funcionó, pero reiteramos, ya no anda en campaña, es presidente y debe honrar su investidura y no ser tan soberbio.

Las cuentas de AMLO a dos años de su mandato no son nada halagüeñas en materia económica, de seguridad social y de combate de la pobreza y a la corrupción, pues recordemos el más reciente escándalo y que quizá dejará marcada a su administración, el video donde aparece su hermano Pío López Obrador recibiendo dinero para la campaña del estado de Chiapas de 2015.

Del dicho al hecho hay mucho trecho, por lo que López Obrador tiene que demostrar que el videoescándalo ventilado por el periodista Carlos Loret fue mentira y sólo fueron, como dijo su «La Mañanera», «aportaciones».

La Fiscalía General de la República debe realizar un arduo trabajo y demostrar a los mexicanos que es realmente autónoma y si el Pío López Obrador es culpable, pues que se le sancione y se le aplique la ley, así como están abiertos procesos penales en contra de personajes ligados al gobierno de Enrique Peña Nieto.

Hablando de AMLO, ya ni la burla perdona cuando pide que se consulte a los mexicanos si se enjuicia a los ex presidentes como si si la ley estuviera sujeta a consultas. Al toro hay que tomarlo por los cuernos y si hay culpables, a la cárcel. ¿A qué le teme? ¿Qué le sabe Peña Nieto? ¿Qué le sabe Felipe Calderón? ¿Qué le sabe Vicente Fox? ¿Qué le sabe Carlos Salinas?

Sorbos

Frente al proceso electoral de 2021 en Sinaloa son muchos los adelantados o desesperados que han levantado la mano para suceder a Quirino Ordaz Coppel. En el peor de los casos otros no se animan a hacerlo porque temen que el gobernador les corte la cabeza. Nos referimos en este último punto a los secretarios del gabinete.

Se barajean muchos nombres y en entre muchos te podríamos mencionar a Imelda Castro Castro, Gerardo Vargas Landeros, Héctor Melesio Cuén Ojeda, Mario Zamora Gastélum, Rubén Rocha Moya, Jesús Valdés Palazuelos, Sergio Torres Félix, Heriberto Félix Guerra, Juan Pablo Castañón, Juan Alfonso Mejía López y Aarón Irízar López.

En el caso de Gerardo Vargas Landeros, desde antes de que Mario López Valdez terminara su administración la Fuerza Trébol ya se había movilizado para conquistar a los sinaloenses a través de las llamadas «Jornadas de Apoyo» que apuntalarían la campaña del ex secretario General de Gobierno. Sin embargo, todo se derrumbó y el dedo índice de Enrique Peña Nieto decidió que el abanderado del PRI por la gubernatura de Sinaloa fuera el diputado federal Quirino Ordaz Coppel.

Por cierto, fueron tan exitosas las jornadas de apoyo de Gerardo que el gobernador se las copió y las llamó Jornadas de Apoyo «Puro Sinaloa».

Ahora son otros los bríos de Vargas Landeros, pues ya fuera de chaleco de fuerza del aparato gubernamental puede gritar con toda libertad  a los cuatro vientos que sí aspira y suspira por escalar al tercer piso de gobierno, pero para ello necesita del acompañamiento de la «chiquitillada» de partidos políticos.

Recientemente puso en marcha la asociación «Generando Valores y Liderazgo» (por cierto nombrada así por las iniciales de su nombre y apellidos), con la cual busca posicionarse en lo que el INE da rienda suelta al partido Redes Sociales Progresistas, identificado con la maestra Elba Esther Gordillo y un satélite de Morena.

Vargas Landeros confía en amarrar su candidatura por Morena, donde su enemigo a vencer es Rubén Rocha Moya, quien ya se sitúa en las encuestas como el favorito.

Para Juan Alfonso Mejía López, el panorama es también complicado.

Si bien es cierto el secretario de Educación Pública y Cultura es de los consentidos de los medios de comunicación para obtener nota y goza de gran aceptación en el magisterio, tiene que construir una alianza total opositora para enfrentar a Morena en el 2021.

Difícilmente se pueden juntar el agua y el aceite, pero cuando la sed de poder es grande no importa si te unes a tu acérrimo y eterno enemigo. Con  esto nos referimos a que Mejía López pudiera ser la propuesta del PAN para formar una alianza con el PRI y la «chiquitillada» para impedir que Morena se perpetúe en el poder en Sinaloa.

En nuestro análisis podemos asegurar que la gubernatura de Sinaloa se jugará en dos canchas: Una, en la que estará el candidato del presidente Andrés Manuel López Obrador y en la otra el «gallo» del gobernador Quirino Ordaz Coppel, quien finalmente negociará su inmunidad una vez que termine su administración, gane quien gane.

La alianza PRIAN no sería bien vista por los sinaloenses, pero todo se vale.

Con esto no estamos diciendo que sólo habrá dos candidatos, pero sí serán los más redituables de sufragios en la elección o tal vez la elección se disuelva en una mesa de negociación.

De los demás aspirantes les hablaremos en nuestro próximo espacio institucional.

Con Información de: (CafeNegroPortal)

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