Cuidado del agua, responsabilidad compartida entre sociedad, gobierno e industria

La sociedad en general, el gobierno y las empresas se han dado a la urgente tarea de asumir acciones y proyectos encaminados a conservar y aprovechar de forma adecuada el líquido

(Paher Portal).- Las proyecciones a nivel mundial sobre el uso y aprovechamiento de los recursos naturales son alarmantes, pues tan solo en este año que está por concluir, en algunos estados como Coahuila y Nuevo León el agua ha sido uno de los recursos que como resultado de la sobre explotación, la degradación del medio ambiente y otros factores, ha escaseado.

Frente a ese escenario, la sociedad en general, el gobierno y las empresas se han dado a la urgente tarea de asumir acciones y proyectos encaminados a conservar y aprovechar de forma adecuada el líquido con miras a evitar una crisis hídrica mayor no solo en México, sino en el todo el mundo.

Desde 2007, en el Manual de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento elaborado por el gobierno mexicano, ya se alertaba que la concentración de la población en núcleos cada vez mayores trae consigo múltiples problemas, dentro de los cuales se considera como prioritarios el abastecimiento de agua potable, el desalojo de las aguas residuales mediante el alcantarillado sanitario, y el desalojo de las aguas pluviales.

Realizado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el documento establece que en el diseño de los sistemas de agua potable y alcantarillado se debe tomar en cuenta la conservación del medio ambiente y de los recursos naturales. El agua es un bien cada vez más escaso y de difícil acceso.

Por ello, la importancia de establecer proyectos sustentables de agua potable, alcantarillado sanitario y de tratamiento de aguas residuales que permitan disminuir los niveles de contaminación de los cuerpos de agua, considerar el reúso del agua tratada y la recuperación de los mantos acuíferos.

De acuerdo con la Conagua, a septiembre de 2021, el 75.7% de agua es de uso agrícola; el 14.7% para abastecimiento público; el 5% para industria autoabastecida, y el 4.6% para energía eléctrica -excluye a la hidroelectricidad.

Programa “Escuelas de Lluvia” y “Manos al Agua”

Si bien la industria no es una de las mayores consumidoras de agua, ya se ejecutan algunos proyectos para su cuidado y mejor aprovechamiento. De estos, Arca Continental en colaboración con organizaciones no gubernamentales como Isla Urbana y la Fundación Coca Cola, impulsan los denominados “Escuelas de Lluvia” y “Manos al Agua”.

Escuelas de Lluvia” es un programa participativo que instala Sistemas de Captación de Lluvia en escuelas que padecen un grave problema de escasez de agua, de manera paralela; implementa un método de educación ambiental para generar una cultura de sustentabilidad hídrica con la comunidad educativa.

Por su parte, “Manos al Agua” es una iniciativa integral dirigida a escuelas públicas que contempla la instalación de estaciones de lavado de manos y una propuesta de educación ambiental basada en una metodología participativa que aborda temas como la cultura del agua y la higiene

Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes, sobre todo si tomamos en cuenta un dato alarmante que contempla el Manual de Semarnat y Conagua, referente a las pérdidas físicas ocasionadas por fugas, usuarios clandestinos, y errores o falta de medición, que en México se considera el término “agua no contabilizada”.

Los estudios de evaluación de pérdidas de agua elaborados en diversas ciudades del país, indican que, en los sistemas de abastecimiento de agua potable, las pérdidas físicas son de aproximadamente del 40 por ciento.

Algunos países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), impulsan estrategias para evitar el desperdicio de agua de uso residencial. Por ejemplo, el creciente uso de tarifas volumétricas que consideran, puede mejorar la eficiencia económica a través del cobro de los costos por unidad al usuario e incluir objetivos de equidad mediante cargos a los consumidores de acuerdo a su localización y nivel de consumo.

Además, la reducción de subsidios puede derivar en una mayor estabilidad financiera en el suministro del servicio de agua, así como estimular el ahorro del líquido por parte de los consumidores.

Las tarifas volumétricas -consideran esos países miembros de la OCDE- es que conlleva a un mejor cuidado del agua, pues a mayor consumo, mayor es la tarifa que se paga, y, en consecuencia, hay más disponibilidad para facilitar el servicio a familias de bajos ingresos.

Con Información de El Heraldo de México

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