La pirotecnia no es un juego; es extremadamente peligrosa y la mejor prevención es no usarla

“La recomendación es no usar pirotecnia y disfrutar la llegada del año en el hogar de manera segura: sin salir a la calle a correr riesgos innecesarios” : Zamudio Amézquita

Culiacán, Sinaloa (Paher Portal).- Cada año los servicios de urgencias, traumatología y terapia intensiva observan como la pirotecnia causa dolor, destrucción de tejidos, incapacidad y muerte debido al daño que causa su manipulación inadecuada: su uso va aparejado a tragedias que dejan huellas no deseadas como quemaduras graves de tercer grado en la piel que dejan cicatrices imborrables, lesiones incapacitantes en brazos, manos, ojos y oídos, heridas en  rostro y tórax e incluso fracturas o pérdida de una o más partes del cuerpo, extremidades, manos o pies, dedos, y en ocasiones amputaciones.

El médico Marco César Zamudio Amézquita, jefe de servicio de traumatología y ortopedia del Hospital General de Culiacán “Dr. Bernardo J. Gastélum”,  lamentó que cada año atiende pacientes por esta causa, generalmente niños varones cuya calidad de vida cambia en un segundo por “jugar” con pirotecnia y son historias desgarradoras pues muchas veces la recuperación es larga y quedan secuelas físicas y emocionales. “La pirotecnia no es un juego”, advirtió.

cintillo

“La recomendación es no usar pirotecnia y disfrutar la llegada del Año Nuevo en el hogar de manera segura: sin salir a la calle a correr riesgos innecesarios y protegiendo también a tus seres queridos de no contagiarse del SARS Cov-2”, afirmó.

El especialista comentó que desafortunadamente para algunas personas es una tradición pero en realidad se trata de una práctica peligrosa en la que habitualmente se deja que los niños truenen “cuetes” en estas fechas y el resultado son lesiones que por desgracia son frecuentes y pueden ser severas.

“Cada año veo estos casos en el hospital durante esta temporada, generalmente en horas de la madrugada llegan pacientes a urgencias debido a lesiones por pirotecnia y los pasan a traumatología, incluso mi esposa que es médica oftalmóloga le ha tocado atender lesiones en los ojos, una noche fue un objeto atrapado en un ojo”, comentó refiriéndose a casos atendidos por la doctora Karina del Rocío Ramos Espinoza.

Uno de cada cuatro casos de heridas oculares por pirotecnia ocasiona una pérdida de visión severa permanente e irreversible. “Una persona puede quedar ciega”, advirtió.

Zamudio Amézquita destacó que en el contexto de las lesiones traumáticas por pirotecnia las de mano son las que llegan con mayor frecuencia en búsqueda de atención médica al hospital y muchas tienen relevancia clínica para su función.

El riesgo que representa esta supuesta “diversión” no vale perder la funcionalidad de una mano y probablemente su estética porque la cicatriz no solo es física sino emocional. “La dimensión del problema es preocupante porque al hospital llegan los casos más graves, muchas personas que sufren lesiones superficiales se quedan en casa”, apuntó.

Hay que agregar que el estruendo del sonido de los juegos pirotécnicos, fuegos artificiales, las llamadas luces de bengala, cohetes, “cuetes”, petardos, “palomillas”, “barriles”, “estrellitas”, “cañitas voladoras” o cualquier explosivo causan también problemas auditivos cuyo daño no solo afecta a seres humanos, personas sensibles con autismo, epilepsia o ligirofobia sino también a los animales, ya que causa alteraciones nerviosas, estrés, crisis de ansiedad, angustia y pánico por estas molestias acústicas, inclusive zumbido en el oído hasta un daño irreversible.

Reconoció que los sinaloenses somos alegres pero advirtió que la sociedad debe entender que la pirotecnia no es inofensiva y que el que “juega con fuego, se quema”: la pirotecnia es peligrosa y deja lesiones permanentes.

“Es importante que los padres hagan conciencia y comprendan que la pirotecnia no es un juguete que puedan dar a sus hijos. Piensan que no les va a pasar pero sucede, la verdad es que a cualquier persona le puede pasar y no es fácil reconstruir y hacer un procedimiento radical para salvar, hasta donde sea posible, la función de una extremidad dañada porque en la mayoría de los casos se requiere más de una cirugía”, subrayó.

En opinión Zamudio Amézquita un artefacto que contiene pólvora es peligroso y su venta se ha prohibido para uso recreativo en muchos lugares de la república porque solo debe ser manejado por profesionales, sin embargo prevalece la venta clandestina cuya fabricación es más precaria y riesgosa. “Existen artefactos de mecha corta que no dan tiempo a quien los enciende y por eso nunca deben sostenerse con la mano”, dijo.

“Los pacientes afectados por pirotecnia en su mayoría son niños y adolescentes varones y hay casos en que las personas lesionadas ni siquiera manejan los explosivos sino que son espectadores como en el caso de los daños oculares”, precisó al enfatizar el daño a personas inocentes, recordando incluso un incendio provocado por pirotecnia en el que murieron dos niños el 31 de diciembre de 2018 en Culiacán, sin duda una triste e inconcebible tragedia.

“Estallar en la vía pública estos artefactos es sumamente peligroso porque aunque la gente no manipule directamente la pirotecnia y estén solo observando por curiosidad, es exponerse a un grave riesgo de accidentes, el solo ver las chispas de “estrellitas”, “lucecitas” o “bengalitas” que en apariencia son inofensivas pueden prender fuego a la ropa u ocasionar daños en la superficie del globo ocular como quemadura en retina”, dijo.

“La imprudencia en la manera de prender la mecha y lanzar el artefacto de pirotecnia es peligrosa porque a veces explotan en la mano causando daños traumáticos. La mejor prevención es no usar pirotecnia pues estos accidentes son totalmente evitables si los niños y los adultos se abstienen de utilizar estos productos”, concluyó.

Finalmente, el médico traumatólogo y ortopedista Marco César Zamudio Amézquita apuntó que en caso de presentar alguna lesión por pirotecnia se debe acudir de inmediato a un hospital para recibir una atención oportuna y adecuada.

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