Derrick Scott murió el año pasado después de decir repetidamente: “No puedo respirar”, mientras tres agentes de policía de la ciudad de Oklahoma lo inmovilizaban, según los videos de la cámara del cuerpo recientemente publicados
“No puedo respirar”, dijo Derrick Scott repetidamente a los tres policías de la ciudad de Oklahoma que lo estaban restringiendo durante su arresto el año pasado.
“No puedo respirar, por favor”, suplicó el hombre negro de 41 años cuando los oficiales lo inmovilizaron en el suelo con sus manos y rodillas durante unos 13 minutos, según las imágenes de la cámara del cuerpo recientemente lanzadas.
“Se puede respirar bien”, le dijo una de las dos mujeres oficiales después de unos minutos.
Scott, que dejó de responder bajo custodia policial, fue declarado muerto en el hospital aproximadamente una hora después de su arresto el 20 de mayo de 2019.
A principios de esta semana, el Departamento de Policía de Oklahoma City publicó videos de la cámara del cuerpo del arresto de Scott para cumplir con una de las demandas del grupo Black Lives Matter Oklahoma, a raíz de las protestas a nivel nacional y mundial contra la brutalidad policial provocada por la muerte de George Floyd, quien fue asesinado bajo la custodia de la policía de Minneapolis.
En los momentos previos a su muerte, que fue capturada en videos de teléfonos celulares, Floyd repetidamente les dijo a los oficiales: “No puedo respirar”, ya que uno de ellos lo sujetó con una rodilla en el cuello.
Los tres policías de la ciudad de Oklahoma involucrados en el arresto de Scott, Jarred Tipton, Ashley Copeland y Jennifer Titus, fueron exonerados de cualquier delito penal el año pasado después de una revisión por parte del fiscal de distrito del condado de Oklahoma, David Prater.
Prater dijo que no hubo nada inapropiado por parte de las acciones de los oficiales ni ninguna evidencia de mala conducta por parte de ellos durante el arresto de Scott.
En una conferencia de prensa el martes, el capitán de la policía de la ciudad de Oklahoma, Larry Withrow, dijo que el departamento no estaba reabriendo la investigación sobre el incidente, y agregó que “esto ha sido el centro de atención debido a los acontecimientos actuales”.
Withrow dijo que las dos técnicas de restricción utilizadas por los oficiales, incluido un oficial a horcajadas en la espalda de Scott y otro que coloca una rodilla sobre sus omóplatos, fueron técnicas que se enseñaron en la academia de policía.
Las técnicas proporcionaron a los oficiales una “cantidad razonable de control” sobre Scott, mientras que “no restringían el flujo de aire y ofrecían la menor probabilidad de herir al sospechoso”, dijo Withrow.
Cuando Scott indicó que no podía respirar y en un momento “pareció quedar inconsciente”, Withrow dijo que los oficiales pidieron asistencia médica, lo pusieron en una “posición de recuperación” y continuaron monitoreando su salud
Los tres oficiales respondieron a la escena el año pasado después de que una persona que llamó al 911 dijo que había un hombre negro blandiendo un arma de fuego mientras discutían con otras personas. Cuando los oficiales llegaron a la escena, las imágenes mostraron a Scott huyendo. Los oficiales lo persiguieron y lo inmovilizaron cuando Scott comenzó a decir: “No puedo respirar”.
Las imágenes de la cámara corporal mostraron que cuando el personal de emergencia y los oficiales intentaron colocar a Scott en una camilla, se volvió “combativo”, dijo Withrow, y estaba “saltando y pateando a los oficiales”.
Scott dejó de responder después de ser colocado en la ambulancia y uno de los oficiales le realizó RCP en el interior. Fue declarado muerto en un hospital local.
La oficina del forense de Oklahoma enumeró la forma de la muerte de Scott como “indeterminada” y dijo que “no hubo un trauma mortal”.
El informe de la autopsia dijo que murió como resultado de un neumotórax derecho (colapso pulmonar) y enumeró varios factores que contribuyen “significativamente” a su muerte, incluida la restricción física, el uso reciente de metanfetamina, el asma, el enfisema y la enfermedad cardíaca, informó el Oklahoman.
Respondiendo a uno de los oficiales que sugirió que Scott estaba fingiendo estar inconsciente, Withrow dijo a los periodistas el martes que “no era raro” que los sospechosos dijeran “No puedo respirar” cuando los oficiales están tratando de controlarlos.
“Escuchas eso con frecuencia”, dijo Withrow. “Si todavía están luchando y peleando contigo y están hablando contigo, te hace preguntarte, ¿realmente están teniendo dificultades para respirar o simplemente están tratando de escapar?” él dijo.
También defendió al oficial diciendo “No me importa” a las súplicas de Scott, diciendo que “durante el calor de un conflicto como ese, ciertamente eso puede ser algo que un oficial dice”.
“No hicieron nada por él”, dijo. “Lo trataron como si fuera un animal. Intentaba recuperar el aliento. Intentaba respirar y lo ignoraron todo el tiempo, como si no fuera nada. Incluso tratan a los animales mejor que a mi hijo”.