Mocorito, Sinaloa (Paher Portal).- “El buen juez por su casa empieza”, un refrán que seguramente el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel no conoce, o simplemente como todo buen sinaloense entró en relajamiento ante la pandemia del Covid-19, y es que este lunes poco antes de las 16:00 horas, él, uno de los mejores gobernadores calificados realizó una gira de trabajo por el Púeblo Mágico de Mocorito con aglomeración, sin sana distancia y sin protocolos de seguridad, y claro sin dejar pasar el hecho de que llegó tarde tras atender una invitación a comer “marisquitos” en casa del presidente municipal Guillermo Galindo Castro.
La primera parada fue en la entrega de la planta potabilizadora de agua en la cabecera municipal donde al iniciar su discurso portaba su cubrebocas, pero procedió a retirarlo argumentado que no se sentía nada cómodo para hablar, sin importarle que estaba en un punto de aglomeración con casi 80 personas, además a escaso medio metro de “Memo” Galindo y los secretarios de Obras Públicas, Osbaldo López y Carlos Gandarilla, de Desarrollo Sustentable.
Posteriormente de la misma manera su visita a las obras en construcción de la Casa de la Cultura y el museo Los Tigres del Norte y posteriormente entrega de obras en la comunidad de El Valle, Mocorito.
Cabe señalar que en reiteradas ocasiones el Gobernador de Sinaloa ha exhortado a la ciudadanía a cuidarse, respetar y cumplir los protocolos de seguridad emitidos por la Secretaría de Salud para prevenir contagios de Covid-19.
