La migración es parte integral del ciclo de vida de las aves, siendo este fenómeno muy común en ellas, ya que alrededor del 50 por ciento de las poco más de 10 mil especies que existen en el mundo la realizan, compartió Guadalupe Humberto Gurrola López, investigador de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en el Día Mundial de las Aves Migratorias, que se celebra el segundo sábado del mes de octubre.
El doctor en Recursos Acuáticos mencionó que alrededor del 50 por ciento de las poco más de 10 mil especies que existen en el mundo, realizan lo que se conoce como la gran maravilla de la naturaleza.
Aquí podemos incluir, dijo, especies de aves cantoras, marinas playeras, limícolas y rapaces, incluso las aves que no vuelan como los pingüinos de Adelina, que realizan viajes de hasta 13 mil kilómetros, así como algunas aves playeras como el charrán Ártico, que prácticamente viaja del Polo Norte al Polo Sur con más de 35 mil kilómetros de trayectoria, y qué decir del chorlito canuto, que anida en la tundra de Canadá y pasa el invierno en Tierra de Fuego en Sudamérica, por lo que se traslada poco más de 16 mil kilómetros.
En este sentido, estas especies de aves que realizan grandes trayectorias dentro de su viaje para Norteamérica, describió, viajan por cuatro rutas migratorias: la ruta del centro, la ruta del Mississippi y la del Atlántico, las cuales se entrelazan en México para formar estas tres la más importante, que es la del Pacífico, que reúne las aves que se reproducen en el occidente de Norteamérica para migrar por la costa este de Canadá y Estados Unidos, para luego irse al sur a través de la costa del Pacífico mexicano.
México se convierte en un país de tránsito, con lugares propicios para que las aves descansen y repongan energías para seguir su camino, convirtiéndose en el albergue de estas bellas especies, haciendo frente a diferentes problemas como el mal tiempo, la deshidratación, el hambre y los depredadores, que en muchas ocasiones les impiden llegar a su destino”.
En sus rutas migratorias, detalló, cerca de 4.7 billones de aves de más de 250 especies migran del norte del Continente Americano hacia México, para pasar la temporada invernal, donde una parte importante de ellas se queda en nuestro territorio, mientras que otra cantidad hace solamente una parada corta y luego sigue su travesía hacia el sur del continente.
Se calcula que solo 3.5 billones regresan a sus territorios reproductivos de primavera, es decir en este viaje se pierden 1.2 billones de aves, lo cual representa una gran pérdida, de aquí la relevancia de conservar los ecosistemas sinaloenses localizados desde la costa hasta la Sierra Madre Occidental, ya que en ellos llegan a descansar y alimentarse para recuperar fuerzas y proseguir su viaje; en este sentido queda claro que Sinaloa juega un importante papel en el desarrollo de la migración de las aves de América del Norte”.
Por lo que México se puede considerar como un anfitrión por excelencia para recibir a muchos de estos ejemplares, representando un espacio importante para las aves migratorias.
A modo de observación, dijo que las aves migratorias año con año se enfrentan a mayores problemas en su trayectoria debido a la pérdida de hábitat, a causa de la transformación de los bosques y humedales en nuevos espacios para el desarrollo de actividades humana, como son la agricultura, la acuacultura, la ganadería y los desarrollos urbanos que a la postre generan contaminación que degradan los hábitats naturales restantes y reduce su capacidad para recibir a estas poblaciones visitantes